América Solidaria en Bolivia

domingo, agosto 05, 2007

ALGUIEN DIJO ALGUNA VEZ...

Alguien dijo alguna vez, que la mejor forma de ser feliz, es sirviendo. La verdad es que sí, pero si lo pienso es mucho más que eso. Servir es una forma de vida de la que hay que aprender, una vez que se obtiene la lección, ésta nunca se olvida.
“El que no vive para servir. No sirve para vivir ", fue lo que alguna vez, un gran hombre, hoy santo de mi país, Alberto Hurtado, trató de transmitirles a los jóvenes de Chile y al llegar acá creo haber vivenciado el mensaje.
Hoy se cumplen siete meses desde que llegué a Potosí y la verdad es que la experiencia ha sido inigualable. Recuerdo el día en que en que bajé del avión, a lo que desde un principio definí como una maravillosa paradoja. Esto, porque sin haber hecho nada aún por este pueblo, como en un acto de magia, recibí más amor del que merecía o al menos, del que esperaba.
Abrazos, besos, bienvenidas, palabras en nuestro honor, serenatas y pillus (collares de verduras) me hacían presagiar la inmensa capacidad de dar que tiene el boliviano, en un instante me llenaron de ilusión, transformándose esa mañana, en una verdadera estampida de amor.
Fue en ese momento que me dí cuenta de la importancia que tenía mi presencia en este lugar, de las expectativas que pesaban sobre mí y del largo y maravilloso camino que estaba por emprender. Un camino que se acercaba, que en algún minuto pensé que conocía, pero la verdad es que a medida, que lo recorrí me di cuenta que se encontraba rebalsado de maravillosos desafíos, nuevas promesas y esperanzas que por algún motivo, yo había sido elegida para hacerlas realidad. Pero ¿porqué?, ¿cuál era mi mérito? La verdad es que la respuesta a eso aún no la encuentro y quizás nunca logre descubrir. Sólo sé que le debo agradecer a Díos por esta maravillosa oportunidad.
Una mujer llena de miedos, que se siente atada a lanzarse a la vida, pero a la vez lucha por revertir esta realidad, es aquella, que me entregó todo lo que poseía, sin mayor aspiración, que hacerme sentir como en casa. Esta manera de enfrentar la vida es una lección de humanidad que ayudará a que en un futuro, no muy lejano tomemos conciencia de que LATINOAMÉRICA T'INKIY RUWACUNMANCHU (Latinoamérica unida es posible)
Guadalupe del Solar Eyzaguirre - Potosí ,Marzo 2007

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